A mi amiga Blanca que siempre está allí para mí
no importa cuán grande sea la distancia
Y sin duda alguna, a mi amiga Anna,
que me enseñó que en invierno
también hace sol todos los días.
Gracias a Aina, Andrea, Leticia, Ivet, Roger, Elsa, Rafa, Dani, Toni y Annita que siempre creyeron en mí.
A los que me han acompañado a sacarme la carrera de ingeniería y me enseñaron en la vida: Lukas, César, Álvaro, Nabila, Estela, Nur, Virginia, Mar, Carla, Marc, etc.
“Brava es la mar en la tormenta.
Fuerte es el viento en tempestad.
Y yo ¡qué digo! Si cuando al fin te veo
Me obligo a callar.
Rompen casas las lágrimas del cielo.
Del cielo de tus ojos que tiemblan al llorar.
Tus ojos bravos, envidia de conquistadores,
De fuerza inextinguible, de hoguera intransigente.
Implacable calor el que rodea tus pestañas;
Aquellas que sí, cada vez que hablas, bailan. (…)” — Brava
“El día que se secó mi amistad a tu lado
Me di cuenta que ni siquiera la luna brillaba tanto,
Los aullidos nocturnos dejaron de ser mis aliados
Y hasta en los amaneceres se callaron los gallos.
Fundida en la espesura de la oscuridad,
Tus palabras vestidas de recuerdos fueron las que me encontraron.
Y, sin preguntas y en silencio, volvieron a darme la mano.
Puede que ya no se caigan las hojas de los árboles,
Pero aún con todo, las raíces permanecen;
Como el arte, como las calles, como los sueños,
Los sentimientos trascienden,
Imperturbables a las erosiones de las estaciones
O a la degradación del tiempo.
Sí, te quiero.
Te quiero egoístamente y me absorbo derruida en mi deseo.
Necesité admirarte, te lo concedo.
Alzarte, elevarte, admirarte, escucharte;
Dejarme llevar por una sabiduría omnipresente y dominante
Sin pensar más que en la calma que esto me aportaba.
Tenías razón, estuve equivocada,
Pero, aún así, te lo agradezco;
Porque todo lo que aprendí contigo
Siempre será un tesoro que no tiene precio.
Te propongo un pacto:
Tan pronto tú me eximes de la complicidad de tus actos,
Entonces, también yo te eximo de la responsabilidad por las heridas que me has dejado.
No temas por mis heridas,
Éstas no me cierran puertas, solo las relativizan.
No temas por mis sueños,
Que duermen castigados por los reversos de la intensidad,
Pues en su descanso los mantengo vivos hasta que terminen de hibernar.
Y no temas por mi soledad,
que no es coraza, sino sinónimo de Libertad.”
1_ Quién eres cuando no me miras
2_ Si yo no me deshiciera…
3_ Brava
4_ Confusiones I
5_ Consecuencias I
6_ Soluciones I
7_ Consecuencias II
8_ Confusiones II
9_ Soluciones II
10_ Confusiones III
11_ Límites I
12_ Consecuencias III
13_ Soluciones III
14_ Consecuencias IV
15_ Confusiones IV
16_ Límites II
17_ Estos no los leas
18_ Confusiones V
19_ Consecuencias V
20_ Límites III
23_ Consecuencias VI
24_ Un recuerdo
25_ La mejor hoguera de otoño
26_ El parque
27_ Una montaña nevada